Amante es la que ama porque le da la gana, por el placer de amar. La que tiene un amado que la ama. La amante construye nidos para dos, casi que en cada esquina, por si aparece, si vuelve, por si hoy tuvo tiempo y por si se acordó. Y reza cien plegarias que sostengan su espera y se inventa canciones tan perfectas, tan bellas que al cantarlas parece que su amado llegó. Amante es ser mendiga millonaria de amor. Y es, también, abrazar la pelota del mundo que se nos desmayó: para que no se quiebre, no se rompa, no estalle. Y ofrece como antídoto de la guerra y el hambre solamente su amor. …y cuando ya descansa de sostener al mundo la amante se hace un río de llanto sin control… Amante es ser un sueño: el sueño que al amado inquietó.