“Acuérdate de Acapulco / de aquellas noches / María Bonita, María del alma Acuérdate que en la playa / con tus manitas las estrellitas / las enjuagabas” Agustín Lara (1897-1970) fragmento de la canción María Bonita.
A los 13 años de tu muerte, Abelino.
Cuando terminaron de cenar con una agualotosa sopa de fideos Maggi, doña Lolita le pidió que cantara María Bonita. Sin hacerse rogar, a capela, la entonó para ella.
Serían como las ocho de la noche de ese 15 de enero de aquel 2011. Sólo él sabía que era la última vez de todo.
La poesía y melodía de Agustín Lara, en la voz de mi hermano, debió estremecer la pequeña casucha de láminas de zinc y tablas viejas de esa barriada de Managua. La escena es, aún, surrealista, vívida, oscura y luminosa en mi interior. Transciende todo lo que yo pueda imaginar.