La casa en silencio se fusionó con una adorable luz dorada, característica de algunos días del diciembre que hoy comienza. Y de enero que está a la vuelta. Vivir la luz es vivir la casa y viceversa. Vivir la vida, abrir los brazos, tensionarlos hasta sentirlos abrazar lo posible. La luz. La vida. La casa.
Por algún camino
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