De Chinandega a las estrellas

Italo Calvino

Ciudades Invisibles de Italo Calvino

Miami y Atlanta son ciudades que no logro habitar y ni siquiera visitar, aunque me encuentre en ellas.  Por magníficas me parecen ficticias como Anastasia, Dorotea o Despina, las ciudades-deseo de Italo Calvino.  De ellas apenas percibo algo vago cuando el avión deja ver ese océano de luces si llego de noche, o de rascacielos, vehículos y edificios, si el vuelo es de día.  Cuando regreso a mi casa en San José, me sobrecoge la sensación que he tenido un sueño brillante y sobre todo complejo.

Sigue leyendo

Con luz propia (1992)

Titilaba constante
como grano de arena en el suelo extendido 
la estrella que en el cielo 
tomaba mi derrota entre su brillo.

 -¡Hoy no quiero mirarte
y escondo cabizbaja 
mi tristeza suicida! 
-He esperado por eones
tu paso por la playa, 
no existo sin tu aplauso, 
brillar no es tan sencillo 
y si tú no me miras 
yo me extingo. 

-¡Báñame con tu luz! 
-Es lo que hago. 
¿Me quieres a tus pies? 
¡Ya soy tu arena! 
¿Necesitas altura? 
¡Soy tu estrella! 

-¡Acompaña mi vida! 
-Es mi luz la que esparce
tu mirada perpleja
y cuando yo palpito
es a tu corazón
a quien imito.

-¡Enséñame el camino! 
-¡Alumbrar para ambas
es bastante destino!