El sol

sol1De un sopapo me cubrió la cara.

La sorpresa del mundo
estalló con el día
en mi mirada.

Le sonreí,
con franca complacencia,
amodorrada,
y me hundí en un recuerdo
que mucho antes que el sol,
apretado en mis piernas
reía entre las sábanas.

Crepúsculo

El sol pasa a su casa invisible
y la luna, con su tez plateada,
acoge lo que pudo ser
de este día que aún tiembla.

No hay hadas
ni jolgorios de sorpresas.
¡Sólo está mi orfandad
para inmolarla
como antorcha de luz
en la noche que llega!