Pronóstico doméstico en la era de Trump

Habrá gritos y ofensas                      
ridículos y ocres,
que serán los vampiros
de cualquier esbozo
de afecto o de cariño;
y el posible momento compasivo
se tornará caos, desolación, vacío.

Y entre las paredes de sus casas,
varones mujeriegos gritones,
eternos niños grandes autocomplacidos,
afirmarán su inflado ego
con el viejo artilugio de dar miedo.

¡Así estamos
en la era de Trump!
¡Y es mejor, por lo pronto,
cuidar bien el pellejo!

De la mano

A propósito de las tribus significativas....
Por la vida, de la mano,
con fuerza nos agarramos.
Para no perder el rumbo
que mil voces infantiles
están gritando de abajo.

Los que tenemos el alma
como potreros sagrados
avanzar necesitamos
agarrados de la mano.

Los que lucimos los ojos
como si fueran ventanas,
sabemos que es de la mano
que veremos la mañana.

Los que llevamos la piel
como se lleva una sábana
se la damos al hermano
cuando se quedó sin nada.

Los que adoramos al sol
por tanto que nos ha dado,
recibimos, agarrados,
su cálida luz dorada.

Y por eso, de la mano,
conversamos
y comemos y cantamos,
y es esa nuestra manera
de decir que nos amamos.