Para Angie, con cariño
Felices de vivir pero expulsadas
nacimos lastimadas.
Dos recuerdos opuestos,
dos modos de existir,
dos tiempos simultáneos
conjugados.
Y cada nuevo abrazo
nos provee ese recuerdo intacto.
Más también...
casi con vida propia
se instalan las distancias,
crecen los desamparos
y, de un momento a otro,
a veces sin quererlo, lastimamos
para ser nuevamente lastimadas.
Son esas las memorias que se activan,
las hermanas siamesas
que no hemos separado.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado