Me siento amarillo, celeste a veces y otras tantas blanco, anaranjado que te quiero gris si estoy en paz, fucsia que te quiero azul si estoy feliz. Soy el lila de la lavanda y me pongo nerviosa por el viento y mil cosas, el rosa del rubor de la vergüenza propia y ajena, el verde de la hiedra en el muro de piedra, ¡y también ese negro de las noches sin lunas, sin orillas ni estrellas!
Me siento amarillo,
celeste a veces
y otras tantas blanco,
anaranjado que te quiero gris
si estoy en paz,
fucsia que te quiero azul
si estoy feliz.
Soy el lila de la lavanda
y me pongo nerviosa
por el viento y mil cosas,
el rosa del rubor de la vergüenza
propia y ajena,
el verde de la hiedra
en el muro de piedra,
¡y también ese negro
de las noches sin lunas,
sin orillas ni estrellas!