Me he tomado tiempos para bendecir la hierba,
las hojas,
el aroma de los pinos,
cada flor conocida.
Los paisajes
con geografías sinuosas y expansivas
me habitaron,
las personas, piedras y cosas
desde siempre y para siempre
me nombraron su espacio.
Las montañas me invadieron
y los volcanes
hicieron erupciones violentas en mi vida:
por eso mis vellos púbicos
están desordenados,
mis pestañas altaneras,
y mi cabello estrambótico.
Me dí a las arenas de las playas
para que mi piel
fuera cálida al abrazo,
me extendí al ocaso del sol y al horizonte
como puntos de partida y de llegada.
Que bueno😄
Gracias. Estuve viendo un poco tu blog. Tengo que meterme más pero hay unas imágenes poéticas que me gustaron mucho.