
Me diluyo en la luz entre un adiós de pájaros;
en un rito que ofician campanillas azules
y gladiolos dorados.
Adiós, dice la tarde,
y me lleva consigo, de la mano,
a esos cielos de enero,
de febrero y de marzo.
Me diluyo en la luz entre un adiós de pájaros;
en un rito que ofician campanillas azules
y gladiolos dorados.
Adiós, dice la tarde,
y me lleva consigo, de la mano,
a esos cielos de enero,
de febrero y de marzo.