Los colibríes llegan por la flor de la sábila y se llevan, al irse, mis anhelos en sus pequeñas alas.¡Y soy por el batir de su acróbata vuelo por algunos instantes lo que quiero: tarde plena, cielo abierto, distancia de colibríes, ausencia que me deje lejos, anuncio que me tenga viva, dolor iluminado, tránsito limpio, ruta de infiernitos y cielos sin letreros que digan aquí acaba el camino!