Soy gaviota en tránsito migrante
sobre este mar que le prestó
a mis alas
el color, tan bonito, de sus olas.
Elevada.
Sola.
Detenida.
¡Presa fácil
para el arco de La Segadora!
La saeta se acerca…
la siento,
ya sangro,
estoy herida.
¡Mis blancas alas me llevan, en picada,
al azul infinito de la muerte!