Titilaba constante como grano de arena en el suelo extendido la estrella que en el cielo tomaba mi derrota entre su brillo. -¡Hoy no quiero mirarte y escondo cabizbaja mi tristeza suicida! -He esperado por eones tu paso por la playa, no existo sin tu aplauso, brillar no es tan sencillo y si tú no me miras yo me extingo. -¡Báñame con tu luz! -Es lo que hago. ¿Me quieres a tus pies? ¡Ya soy tu arena! ¿Necesitas altura? ¡Soy tu estrella! -¡Acompaña mi vida! -Es mi luz la que esparce tu mirada perpleja y cuando yo palpito es a tu corazón a quien imito. -¡Enséñame el camino! -¡Alumbrar para ambas es bastante destino!