La noche de mi vida está preciosa
entera
profunda
sola
negra
buena.
Si ella quiere habrá estrellas
y si lo prefiere nubes densas.
Soy su espacio,
la concentro enterita,
y ese cosmos inmenso
es sólo mi corazón
mis piernas y mis brazos
que se expresan abiertos,
incolmables,
latiendo.
¡Soy noche concentrada
en límites de todo el firmamento!
-La noche es mi animal preferido y yo uno de los suyos, me llama con sus ojos desprendiendo brillo, y acudo hasta ella, le doy pedacitos de alma, y ella me da estrellas,…- Me encantó este poema, enhorabuena por tu inspiración, y por la complicidad con la noche ¡¡
Si, la noche. Gran e inacabado tema….siempre ahí, siempre prestándose al juego…. gracias.
La noche, pues si hubiera un palacio de las musas sin duda la noche sería su olimpo. Un abrazo ¡¡¡