
¿Yo soy ese montón de bits latentes
o este cuerpo ingrávido e inerte?
¿Quién gobierna mi caos?
¿Cómo es el yo que habito?
¿Dónde estoy si soy cuerpo y soy viento?
Aleatorios conciertos emergen de la uña del pie,
del zapato no puesto,
del pelo en llamaradas traslúcidas
y rojas y lejanas.
El ritmo de toda la poesía
y la perplejidad de ojos abiertos,
son sabana infinita hollada por pisadas
de exóticas gacelas en manada.
Mariposas en mi vientre
dan forma a mi intestino,
mi hígado, mi vaso,
la delicada red que me palpita,
mis menudos tan únicos,
tan míos, tan lejanos,
y a todos mis vacíos y mi caos.
Allá estaban mis yoes de farra y sin controles,
sin tiempo y sin espacio vestidos de colores.