Los libros buenos transforman la vida de quienes los leen en algún sentido o en muchos, si no pasa esto leerlos es una pérdida de tiempo. Eso dice de manera muy bella el místico y poeta persa Rumí.
Este poder abrazador de la lectura, mágico si lo queremos ver así, en algunos libros se hace presente desde su inicio, en otros sentimos esa fuerza al pasar la última página y aspirar una profunda bocanada de aire como diciéndonos qué dicha que este libro cayó en mis manos, me encanta haberlo comprado o qué maravilla que lo me hayan prestado. El año del pensamiento mágico de Joan Didion (Sacramento 1934-Manhattan 2021) deja ese impacto en el cuerpo, nuestro lugar de magia.
Había una vez Miriam. El primero de diciembre de ese año afortunado en amistad y desventurado en malas noticias del mundo, la Escribiente le hizo un regalo. Ya que apenas empezaba la época de Navidad, le pidió que lo abriera más adelante, por ahí del 15 le dijo, sin sospechar la turbación que desataría en ella semejante recomendación.